Entrada 4: Reflexión de la práctica pedagogica

 

          El conocer diversas realidades en función a mis centros de prácticas anteriores, ha fortalecido mis creencias sobre tomar en cuenta las necesidades e intereses  de los estudiantes con el fin de nutrir enormemente el proceso enseñanza aprendizaje hacia los estudiantes. Siento total motivación vincular mis cimientos hacia una docencia efectiva, tomando en cuenta estos factores ¡no como un problema! , sino más bien un hermoso desafío que desquebraja el típico modelo estándar que busca mejoras, pero a costa de un buen rendimiento, sin tomar en cuenta lo verdaderamente importante “aprender”. Por lo tanto tome en cuenta los criterios que aborda la integración disciplinar y lo  tangencial de promover una enseñanza completa que propicie la participación de todos los niños y niñas.

            En realidad, cada niño y cada niña hace un desarrollo singular de sus capacidades. Como afirma GONZÁLEZ MANJÓN (1993), “las necesidades reales son siempre de una persona concreta en un momento concreto de su desarrollo”. Por este motivo clasificaciones como la utilizada resultan demasiado imprecisas cuando se aplican a un caso concreto. 

           Por su parte, Lasnier (2000) define las competencias como un “saber hacer complejo, resultado de la integración, movilización y adecuación de capacidades y habilidades (cognitivas, afectivas, psicomotoras o sociales) y de conocimientos utilizados eficazmente en situaciones similares”.

      Al momento de implementar me permiti monitorear todas los focos que ameritan una eveluación completa, para así constatar quienes presentan leves complicaciones en función a criterios y niveles esperables a lograr. Pues a lo mejor no es problema de aprendizaje, quizás sea un cúmulo de factores “emocionales y circunstanciales” que retrasan el optimo ritmo de aprendizaje, lo cual hay que ser muy precavido al momento de arrojar un posible diagnostico “fatal”, para ello fue necesario construir herramientas que me permitan la recolección de datos a nivel; institucional, curso, estudiantes, estilos de aprendizajes, conocimientos previos, entre otros.

          Otro punto no menor es la toma de decisiones , que a mi parecer  fue el proceso más complejo, en lo que concierne  a formular metas de aprendizajes claras, tomando en cuenta los ritmos desiguales del grupo curso. Por lo tanto en relación a todo el análisis, conversaciones para con los estudiantes y profesores. Por lo tanto, en mi opinión nos sacamos nada con buscar estrategias “entretenidas” sí éste no tiene un fin pedagógico, pues no estaríamos saliendo del margen de los contenidos disciplinarios y segundo no tendría un fin pedagógico, en la cual sea apropiado anclar dichos conocimientos previos a los ya existentes.

 

            Me preocupe mucho de concebir los conocimientos previos de los estudiantes en mi protagónico de matemáticas, vincular las figuras geométricas con nuestro entorno cotidiano fue tangencial para dar introducción a la temática, ello fue respaldado por un video la cual tuvo la intención de motivar y a la vez activar los conocimientos previos de los alumnos y alumnas. Asi tambien me apropio en decir que la “evaluación debe ser concebida como un arte”, debido a lo complicado de establecer los parámetros apropiados para evaluar una actividad en cuestión,  estimando apreciaciones evaluativos correctos. De manera muy personal, siento que la toma de decisiones debe ser concebida en conjunto entre profesores, estudiantes,  directivos y padres y apoderados , dejando atrás el típico tradicionalismo que se centra exclusivamente en el docente, en lo que ello amerita me preocupe de propiciar un diseño de enseñanza completo, para así preparar la enseñanza con todo el rigor que merece y finalmente contar con múltiples herramientas que me permita entregar un diagnostico destacable y certero. Por lo tanto en función a lo mencionado anteriormente, debo decir que la empleabilidad de herramientas evaluativas otorga mayor formalidad y seriedad a la actividad en cuestión, pero así la también es cuestionable decir que son las únicas estrategias que permitan arrojar una estimación que refleje el aprendizaje de los estudiantes. Ahora bien, en este punto encontramos pertinente la realización de una lista de cotejo y rúbricas en función al eje trabajado, ante esto debo decir que mi evaluación la centre en una evaluación autentica. 

    Según Condemarín y Medina (2000) "consideran que la evaluación auténtica conceptualiza la evaluación como parte integral y natural del aprendizaje. Esta perspectiva utiliza múltiples procedimientos y  técnicas para evaluar las competencias de los estudiantes en su globalidad y complejidad,  otorgándole especial relevancia a las actividades cotidianas y significativas que ocurren dentro de  la sala de clases. También parte de la base que la permanente integración de aprendizaje y  evaluación por parte del propio estudiante y de sus pares, constituye un requisito indispensable  del proceso de construcción y comunicación del significado. En este sentido, la evaluación auténtica constituye una  actividad formadora (Nunziatti, G. 1990; citado por Condemarín y Medina, 2004) que permite  regular los aprendizajes; es decir, comprenderlos, retroalimentarlos y mejorar los procesos involucrados en ellos”. 

 

          Destaco la gran ayuda de mi mentora y recomendaciones de mis academicos, al momento de confeccionar  planificaciones, red de contenido, rúbricas, tablas de especificaciones, plan de evaluación, etc. concordantes a plan de trabajo serio, debido a que concibo que  la enseñanza no se centra  en buscar la forma en cómo vamos a suplir las carencias  de los estudiantres en forma personalizada, aplicando una clase de carácter integral y por sobre todo lúdica. Creo no equivocarme, pero en la medida que ejecute las actividades concebí cierta satisfacción por parte de los estudiantes y por la docente en ejercicio.   Por lo tanto  al momento de comenzar una sesión, siempre estuvo presente en mis concepciones el uso de material didáctico, pues considera que apunta a la motivación de los estudiantes, lo cual tiene como primera prioridad aclarar parte de la actividad y enriquecer la clase promoviendo la didáctica en todo momento.

             En mi opinión cada acción de trabajo para con los estudiantes debe estar contemplado a una dinámica reflexiva y significativa que otorgue una mirada pedagógica amplia que me permita aprender de los estudiantes y viceversa, por medio del “error como fuente del aprendizaje”. Por mi parte me quedo con la sensación de que existió monitoreo y retroalimentación en todo momento, estando presente las motivaciones, intereses y necesidades de los estudiante al momento de escoger la temática y forma de trabajo, lo cual conllevo a un exito en mi ejecución del proyecto de aula. De acuerdo al concepto de evaluación auténtica," la evaluación debe inscribirse dentro de  situaciones didácticas portadoras de sentido y portadoras de obstáculos cognitivos" (Wegmüller,  E., en Perrenoud, 1999).

            No es ajeno hacer mención de la retroalimentación que los mismos estudiantes manifiesten en función a la actividad asignada, debido a que el aprendizaje se fomenta con la participación tanto del profesor hacia los estudiantes y viceversa, considerando pertinente la participación en la evaluación a directivos, padres y apoderados.